Vivir en un Edificio o Condominio tiene muchas ventajas. Seguridad, orden, y acceso a espacios comunes como piscinas, quinchos, gimnasios y salas de eventos. Pero también tiene puntos de conflictos, como por ejemplo, tener vecinos conflictivos o mascotas que emiten ruidos molestos, entre otros.
Es en este sentido, que un Administrador de Edificios y Condominios no sólo se transforma en un gestionador de los recursos que maneja cada edificio. Sino que también se plantea como un “solucionador de conflictos”.
“Nosotros cumplimos un rol de administrador, donde debemos ser ordenados y transparentes, buscando la manera más eficiente de ocupar los recursos. Pero también tenemos un rol “pacificador”, cuando los conflictos entre vecinos escala a niveles más altos, en cualquier conflicto que se enfrente”, explica Sara Olguín, administradora de un conjunto de edificios en la comuna de Ñuñoa.
Administrador: ¿Qué hace?
El portal www.edifito.com, plataforma digital para la administración de edificios, cuenta con mucha experiencia a la hora de analizar las mejores habilidades blandas que puede tener un administrador Pero antes, es importante dilucidar las interrogantes más directas respecto a la labor
¿Quién es un administrador? Es una persona natural o jurídica que -como dice su nombre- administra y gestiona los recursos y la operación de un inmueble con facultades definidas en la Ley de Copropiedad inmobiliaria.
¿Qué hace? “Es quien debe preocuparse de cuidar los bienes de dominio común, ejecutar actos de administración, conservación y de carácter urgente de un edificio; cobrar y recaudar gastos comunes y velar por las disposiciones legales y reglamentarias de copropiedad inmobiliaria, entre otras acciones”, explica Guillermo Márquez, Gerente de Tecnología de Edifito.com.
Agrega que “prácticamente, cualquier persona puede desempeñarse en este tipo de trabajo, siempre y cuando cuente con la confianza de la asamblea o Comité de Administración. No obstante, se recomienda el contar con un administrador profesional que pueda asegurar el cumplimiento de las normativas exigidas, optimizando recursos y valorizando el inmueble”.
Habilidades blandas
Como cualquier cargo con responsabilidad, hay ciertas habilidades blandas que son necesarias a la hora de enfrentar un trabajo como administrador. En este sentido, se espera que la persona cuente con una cierta naturalidad de líder, con la capacidad de escuchar y acoger ideas, considerar opiniones y saber vivir en comunidad. Esto porque es importante hacerles saber a los copropietarios que todas sus inquietudes son válidas.
En este mismo camino, se espera que el administrador sea un buen comunicador. Esto no es sólo saber expresar ideas y comunicar novedades, sino también saber responder, ser amable y considerado.
Otra de las habilidades blandas esperadas es que este administrador tenga experiencia en manejo de personas. “Ideal, haber estado en algún cargo en ese sentido, puede ser desde una empresa hasta una organización de voluntarios”, agrega Sara Olguín, administradora hace más de 20 años, en distintas comunas de la capital.
Olguín explica que “no se debe olvidar que es importante estudiar la Ley de Copropiedad y sobre el funcionamiento particular de la comunidad. Se aconseja, por ejemplo, averiguar acerca de las bombas de agua, los servicios que requiere, y las cosas por las que los vecinos están insatisfechos”.
“Uno de los aspectos importantes a considerar es la experiencia que poseen administrando edificios parecidos, como también que utilizasen herramientas tecnológicas para apoyar las funciones del administrador, y que quede toda la información disponible y segura siempre, para los cual Edifito es la herramienta ideal y de apoyo”, finaliza Márquez, Gerente de Tecnología de Edifito.com.